Además de los apetecibles y refrescantes trozos para tomar en postres o meriendas podemos aprovecharlas para dar un tono fresco y crujiente a las ensaladas, o para hacer un gazpacho de sandía sustituyendo la mitad de los tomates por la misma cantidad de fruta.
Como es posible que no nos apetezca tomarla todos los días hasta acabar con ella podemos entretenernos un ratito y trocearla en pequeños dados para congelar en bolsas de cierre hermético que luego utilizaremos para granizados añadiendo unas gotas de limón un poco de azúcar* (al gusto) y hielo que trituraremos todo junto (no batir con el hielo si la batidora no es thermomix pues podría dañar las cuchillas, en ese caso añadir al final y mejor si es del que venden en trozos muy pequeñitos especial para cócteles). Podemos aclararlo con un poco de agua.
Otra opción es llenar hasta la mitad una copa alta con el granizado y completar con champán muy frío.
Si añadimos un chorrito de ron y unas hojas de hierbabuena tendremos un mojito diferente para disfrutar en las noches de verano, preferiblemente en buena compañía...
*El azúcar es aconsejable que sea blanca ya que el azúcar moreno cambia el color y pierde el rojo intenso que tan bien capta nuestra atención.
He probado la receta con Ron blanco y realmente merece la pena!
ResponderEliminar