Regala una carta

El buzón de voz del teléfono, la bandeja de entrada del mail, los mensajes de facebook, el pitido constante del whatsapp... ay que alegría de tecnología que nos facilita esa comunicación inmediata con cualquiera esté donde esté aunque sea a miles de kilómetros. Esto está genial pero...¿a quien no le gustaría recibir una carta como las de antes?,llegar a casa y recoger del buzón algo que no sea publicidad o esas fantásticas cartas que nos mandan un día sí y otro también los bancos, no, una carta escrita a mano, despacio, pensando todo aquello que quieres contar sin dejar detalle alguno ,con ese característico olor del papel, cargada de emociones porque parece más fácil trasmitir sentimientos con un lápiz que con un teclado . 
Hace poco tuvimos que pedirle a uno de mis hijos que nos mandara unos papeles por correo ya que necesitábamos los originales y cual fue nuestra sorpresa cuando hubo que detallarle el "complejo procedimiento" que la labor requería ...  destinatario, remitente, sello, buzón...un ritual casi desconocido para un adolescente en estos diás.
Yo , que soy muy antigua (que no mayor...),sigo haciéndolo de vez en cuando y os aseguro que provoca un efecto estupendo , cualquier excusa es buena: comunicar un cambio de domicilio a alguien cercano, mandar una foto del primer diente del bebé, felicitar un acontecimiento...
Dentro de nada estaremos mandando felicitaciones navideñas y os animo a sentarnos una tarde rodeados de tarjetas , sobres y sellos y ponernos manos a la obra y si participan los niños genial, será mejor recibido que las felicitaciones impersonales "enviadas a todos los contactos".

Estas tarjetas son todas handmade, en una próxima entrada pondré como hacerlas.

Me pongo a ello una tarde de estas , quien sabe quizás recibas una carta en breve...