lunes, 1 de febrero de 2016

Cuando la tierra ruge

Pasados ya unos días del temblor con el que la tierra nos sorprendió de madrugada empezamos a ver normal esos ligeros vaivenes que seguimos sintiendo bajo nuestros pies, y es que a veces la naturaleza nos quiere recordar lo pequeños e insignificantes que somos.
Por suerte ahora nos reímos con anécdotas y reacciones de toda índole, desde quien sale a la calle en cuestión de segundos pertrechado con todo tipo de enseres por si acaso, hasta el que se da la vuelta en la cama y, diciendo que aun le queda una horita, aprovecha para una última cabezada antes de irse a trabajar, en medio nos quedamos unos cuantos que simplemente vestidos tratamos de mantener la calma leyendo, buscando informacion en las redes sociales o dormitando para satisfacer nuestro sueño interrumpido...sea como fuere a nadie deja indiferente el extraño ruido que la tierra hace cuando ruge y ese movimiento incontrolado que te hace perder la percepción temporal alargando cada segundo en el tiempo. Ahora toca revisar grietas y molduras, asegurar techos de algunas viviendas y hacer balance de lo ocurrido.
Por suerte no tenemos que lamentar pérdidas salvo deterioros en algunos edificios, entre ellos, del elegante modernismo que adorna Melilla,. Da pena ver como un estilo tan emblemático que se deja ver en esta preciosa ciudad  ha quedado dañado, guirnaldas, volutas, caras, relieves y miradores acristalados han luchado contra la gravedad para sobrevivir a semejante sacudida con mayor o menor fortuna. Esperemos que siga habiendo profesionales capaces de restaurar estilos de tiempos pasados y que todos volvamos a la normalidad lo antes posible.
 Carpe diem !!!







No hay comentarios:

Publicar un comentario