Una fiesta para 50

Una de las ventajas de tener una casa grande es poder reunir en ella a un montón de amigos , a la familia al completo, a las compañeras de clase...y si encima tiene un patio, da un juego aún mayor para organizar fiestecillas, así que en esta ocasión me he decidido a celebrar mi cumpleaños con un gran grupo de amigos..
Como el salón no es lo suficientemente grande y está muy distanciado del resto de zona social de la casa decidimos hacer una fiesta distribuida por diferentes habitaciones y para ello teníamos que dar una cierta continuidad por el enorme pasillo , esto lo conseguimos montando en una de las habitaciones "del camino" una zona de copas con una gran mesa bien surtida, en otra un photocall con un montón de gafas, sombreros y prendas para caracterizarse y a continuación por las paredes del pasillo y hasta el salón, donde esperaba el karaoke, "tendimos" fotos impresas de todos los asistentes. Al lado opuesto del salon , veinte metros mas lejos esta el patio donde organizamos un rincón moruno con telas, alfombras, pufs, taburetes de cuero, farolillos de estilo árabe... vamos toooodo lo que encontré que tuviera ese aire acabó en el patio, incluso dos pequeños camellos de cuero que trajimos del viaje al desierto, aunque el verdadero éxito de la fiesta estuvo en la absoluta entrega de todos los invitados a participar en este  experimento.

 Para evitar que los invitados "despisten" sus copas hemos marcado los vasos con etiquetas o con cinta de colores que luego sea fácil de quitar, en ellas cada uno debe escribir su nombre o cualquier cosa que le identifique, para facilitar esto hay que dejar vasitos con bolígrafos a mano.